martes, 11 de junio de 2013

La Violencia

La Violencia


El 9 de abril de 1948, tras defender al teniente Cortés, Gaitán salió en compañía de varios amigos del Edificio Agustín Nieto (su sitio de trabajo) para almorzar en el Hotel Continental. Un hombre (Juan Roa Sierra) que lo esperaba en la entrada del edificio le disparó con un revólver causándole heridas de gravedad.

Gaitán fue llevado a la Clínica Central donde murió a las 2:05 de la tarde. El asesinato provocó una violenta reacción popular y represión gubernamental conocida como El Bogotazo que destruyó 142 edificaciones del centro de Bogotá.
La violencia por el magnicidio no se concentró solo en la capital, también en ciudades importantes cercanas a Bogotá como Zipaquirá. Los municipios y regiones gaitanistas reaccionaron en igual o mayor proporción y en casos como Barrancabermeja, la situación se extendió por más de un mes.
En su agenda, para la tarde del día de su asesinato, Gaitán tenía fijadas reuniones entre ellas con el entonces joven líder estudiantil cubano Fidel Castro y con el político venezolano Rómulo Betancourt.

Jorge Eliécer Gaitán Ayala

Discurso de Jorge Eliécer Gaitán:


Sus únicos representantes fueron:
·         Mariano Ospina Pérez (1946-1950)

Pese a que venía siendo opacado dentro de su partido por el liderazgo de Laureano Gómez, su nombre fue sugerido para las elecciones de 1946, ya que se debía aprovechar la división del partido liberal (entre Gaitán y Turbay) y la candidatura. Así, faltando tres semanas para las elecciones, fue proclamado candidato presidencial por el partido conservador y derrotó (aunque con menos del 40% de los votos) a sus rivales liberales.
Entre sus obras de gobierno vale mencionar la creación de la Flota Mercante Grancolombiana, del Instituto de Seguros Sociales I.S.S. y de la empresa Telecom en 1947. Durante su mandato se inició la llamada época de la Violencia en Colombia, (con el respaldo gubernamental) tras los militantes liberales. Esto se precipitó por el asesinato de Gaitán el 9 de abril de 1948, lo que generó graves disturbios en todo el país, y obligó a Ospina a convocar un gobierno de Unidad Nacional, que fracasaría poco tiempo después. Ospina fue objeto de duras críticas por parte del liberalismo, cuya representación parlamentaria intentó adelantarle un juicio político en el Congreso. Al enterarse Ospina decidió cerrar el Congreso (1949) y tomar medidas autoritarias que inauguraron una década de dictadura civil y militar en Colombia. En 1958 se recuperó la civilidad gracias a los acuerdos del Frente Nacional, a los cuales el propio Ospina no fue ajeno.
En 1949, en medio de un clima de violencia generalizada, fue elegido como su sucesor de Ospina el propio Gómez. Más tarde Ospina y Gómez se convertirían en acérrimos enemigos políticos, produciendo una división interna dentro del conservatismo colombiano.

Mariano Ospina Pérez 


·         Laureano Gómez (1950-1953)

En 1948 Laureano Gómez fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores, pero se retiró prontamente tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán al no existir garantías en la representación internacional que veían a los conservadores muy cercanos al magnicidio. En diciembre de 1949 fue el único candidato a la Presidencia de la República, pues el candidato del liberalismo, Darío Echandía, decidió renunciar a la candidatura argumentando que no había garantías de seguridad para su partido o su persona después de una ola de asesinatos (como el del propio Gaitán) que acabarían con la vida de su propio hermano Vicente Echandía y por el crecimiento exagerado del desorden público. Gómez, al no tener un oponente en las elecciones, obtuvo por primera vez en la historia de Colombia, más de un millón de votos, y tomó posesión de la suprema magistratura el 7 de agosto de 1950.
Gómez, bajo la justificación de mantener la garantía del orden, realizó una suspensión de las Cortes y redujo las libertades civiles. La oposición lo acusó de utilizar medidas autoritarias y de implementar un esquema de represión contra miembros y simpatizantes del Partido Liberal Colombiano y el Partido Comunista de Colombia.
A su gobierno se le atribuye amplia responsabilidad por las acciones de la fuerza secreta de civiles armados (apodada en la áreas rurales como Policía Chulavita y en el Cauca como los Pájaros), quienes perseguían a los liberales radicales, comunistas denominados "bandoleros" y en general a los partidarios de la izquierda, destruían haciendas y fincas además de incautar bienes y terrenos a los perseguidos.
A esta fuerza secreta se le atribuyen numerosas desapariciones de liberales y opositores ocurridas durante el gobierno de Gómez. El gobierno de Laureano fue acusado por algunos de reiterada violación de los derechos humanos durante su presidencia. Sin embargo, para la mayoría del oficialismo conservador y para los fieles católicos de la época, Laureano actuó como figura caudillista que promovió entre otros, la educación cristiana, el nacionalismo económico, materializado en la creación de Ecopetrol, y la redistribución de la renta.
Gómez promovió una Asamblea Nacional Constituyente, a través de la cual quiso adoptar un régimen corporativo similar al modelo de España desde los comienzos de la dictadura del generalísimo Francisco Franco. Este modelo tomado de los regímenes fascistas europeos de los que Gómez era simpatizante habría acercado a Colombia a los parámetros definidos por la derecha política. A lo largo del proceso constituyente, que finalmente fue interrumpido por el golpe de Estado del 13 de junio de 1953, tuvo una activa participación intelectual Álvaro Gómez Hurtado, hijo del presidente de la República quien luego se convertiría en su sucesor natural en el partido. Su proyecto de constitución fue sin duda, una poderosa fuente de controversia.
En 1951 sufrió un ataque cardíaco y en ese momento el control directo del gobierno lo asumió el designado Roberto Urdaneta Arbeláez. A pesar de su delicado estado de salud, Gómez siguió ejerciendo influencia en el gobierno a través de Urdaneta y finalmente reasumió el poder.

Ante el colapso continuo del orden público por las contantes denuncias de la oposición sobre los presuntos abusos y masacres cometidos por el oficialismo, y el temor a un golpe militar, intentó sin éxito evitarlo debido al impedimento del entonces encargado de la presidencia Roberto Urdaneta Arbeláez, quien no siguió sus órdenes al no destituir al entonces general del ejército Gustavo Rojas Pinilla de su cargo. Los miedos del presidente se concretaron el 13 de junio de 1953 cuando Rojas Pinilla lo sucedió en su cargo en lo que los historiadores llaman un golpe de opinión debido a que Laureano Gómez era rechazado por la mayoría de los sectores de la sociedad colombiana y la sucesión se pudo dar de forma pacífica. Laureano Gómez se exilió en España durante los años siguientes.

Laureano Gómez Castro 

No hay comentarios:

Publicar un comentario